En 1896, cuando el cine estaba surgiendo como nuevo medio y la gente todavía no sabía muy bien a qué atenerse, una de las primeras películas en proyectarse al público fue The Kiss, una cinta muda (evidentemente) en blanco y negro de menos de un minuto, que muestra a un hombre y una mujer besándose, pero ni siquiera demasiado apasionadamente. La película desató un escándalo entre el público y fue considerada por muchos una obscenidad sin precedentes. Varios periódicos publicaron editoriales en repudio al film, mientras que otros solicitaron la acción policial para evitar la exhibición de la cinta.

Más de un siglo después es evidente que los límites de lo que es tolerable y aceptable en el cine se han extendido notablemente, pero también que, en esencia, el escándalo sigue siendo provocado por las mismas razones, al menos temáticamente. Donde hay sexo hay controversia. Y también donde hay violencia.

En la actualidad se necesita mucho más para impresionar y ofender al público, pero hay directores que lo han logrado sobradamente con películas que se las arreglaron para ganarse el calificativo de transgresoras o controvertidas en pleno siglo XXI y varias décadas después del lanzamiento de Saló o los 120 días de Sodoma, de Pier Paolo Pasolini.

Estas son 10 películas polémicas de los últimos años:

#10 Baise-moi (2000)

Esta película francesa, que mezcla violencia gráfica y sexo explícito, es considerada como uno de los ejemplos más tempranos de lo que luego se dio en llamar el “nuevo extremismo francés”, término acuñado por un crítico de la revista Artforum para englobar a varias producciones de carácter transgresor que surgieron en ese país desde comienzos de los 2000 (de las cuales veremos algunas más adelante).

La película fue prohibida en Malasia y en Singapur, mientras que en Australia fue permitida en los cines únicamente con la condición de que exhibiera la calificación de R18+ (exclusivamente adultos). Sin embargo, Baise-moi no tiene mucho más para ofrecer por fuera de sus escenas deliberadamente explícitas y gráficas.

#9 Requiem por un sueño (2000)

Cualquier película que esté centrada en el consumo de drogas también tiende a resultar polémica, sobre todo en lo que respecta al debate de la glorificación de ciertas conductas a través de su retrato en la pantalla. Réquiem por un sueño lejos está de glorificar el consumo de drogas, teniendo en cuenta la oscuridad y el derrumbe que muestra en las vidas de los protagonistas, pero aún así provocó cierto alboroto, y el director Darren Aronofski debió pelear contra el organismo regulador de Hollywood para no recibir una calificación de NC17, lo que le restaba potencial comercial.

Además del tema de fondo, Réquiem por un sueño posee una escena en particular que provocó controversia y que, como no podía ser de otra manera, incluye sexo. Todo el que haya visto la película sin dudas recordará esta incómoda escena, protagonizada por Jennifer Connelly.

#8 Inside (2007)

Dentro del antes mencionado “nuevo extremismo francés” se ubica el subgénero de la “nueva ola de terror”, que representa un nuevo abordaje de los elementos clásicos del horror. Inside es uno de los exponentes más destacados y valorados de esta nueva ola.

Brutalmente violenta y genuinamente aterradora, la película fue aclamada por los fanáticos y los críticos del cine de terror. Inside centra su premisa en un subgénero también con cierta tradición cinematográfica, el de la invasión de hogar, pero protagonizado por una mujer embarazada, lo que hace que la violencia y el gore sean aún más impactantes, y haya causado la molestia en gran parte de la audiencia.

#7 Shortbus (2006)

Esta película dirigida por John Cameron Mitchell (Hedwig and the Angry Inch) incluye varias escenas de sexo explícito real, no actuado ni simulado, entre un grupo de personas de Nueva York que se congregan en un salón clandestino.

Según Mitchell, la película intenta “explorar el sexo de nuevas formas cinematográficas que son demasiado interesantes como para dejárselas al porno”, pero esto no evitó que muchos hayan catologado a Shortbus llanamente como una película pornográfica.

El director se defendió de esa acusación diciendo que el porno es por definición algo creado con la única finalidad de la excitación sexual, mientras que en su película el sexo es frecuentemente despojado de todo erotismo, para dejar de lado la excitación y revelar ideas y emociones que permanecían ocultas. “El sexo, como la música, es un lenguaje universal. Nosotros buscamos utilizarlo para presentar un personaje, para evocar emoción, para impulsar la trama”, argumentó Mitchell, algo con lo que parece concordar la mayoría de la crítica, que recibió con muy buenos ojos la película.

#6 Hostel (2005)

El crítico David Edelstein acuñó el término “torture porn” al ver Hostel, que luego pasaría a designar a esas películas de terror en las que la tortura y las mutilaciones, es decir, la vulnerabilidad del cuerpo humano, se roban el protagonismo.

Evidentemente Hostel, dirigida por Eli Roth, incluye un montón de gore y de cadáveres, pero el principal problema para el film fue que estaba ambientado en Eslovaquia. Las principales quejas y conflictos provinieron de dicho país, ya que muchos allí entendieron que la película dejaba una mala imagen del lugar, y lo mostraba como un país poco desarrollado, pobre y sin cultura en el que abundaba la criminalidad, la prostitución y los psicópatas. La respuesta de Roth ante estas críticas fue un poco curiosa y ridícula: argumentó que a pesar de las muchas películas de la saga The Texas Chain Saw Massacre, la gente sigue yendo a Texas.

#5 Nymphomaniac (2013)

Lars Von Trier es un director que de controversias sabe mucho. Ha construido toda su carrera en base a películas provocadoras y más o menos transgresoras, y ocasionalmente también valiosas como obras de arte (ya que lo transgresor no es necesariamente un valor artístico, aunque puede llegar a serlo).

Nymphomaniac ya se sitúa como controversial desde su título y su premisa, que sigue a una mujer adicta al sexo (Charlotte Gainsbourg) a quien un hombre encuentra tras ser golpeada y la lleva a su hogar, donde ella le cuenta todas sus historias sexuales con un impecable (y ocasionalmente sórdido) nivel de detalles. La polémica se centró también en la calificación de la película por parte de la MPAA, que la designó como NC-17 (exclusivamente para adultos), tras lo que el estudio decidió lanzarla sin ninguna calificación en absoluto.

#4 Martyrs (2008)

Otra película francesa perteneciente al “nuevo extremismo” que se suele ubicar junto a Inside por su temática, estilo y el nivel de violencia que contiene. Martyrs, que cuenta la historia de una joven que buscará vengarse de aquellos que la secuestraron y la torturaron cuando era una niña, fue estrenada en el Festival de Cannes de 2008, donde según se informó parte de la audiencia se retiró ofendida, mientras otros experimentaron desmayos, llantos o vómitos, debido a la naturaleza gráfica e impactante de los horrores del film.

Como suele suceder con esta clase de películas, las reacciones fueron divididas, ya que por otra parte muchos la catalogaron como una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos. Ya está en marcha la remake americana que llegará (atención) de los productores de Twilight. Eso ya suena bastante aterrador, sí.

#3 Antichrist (2009)

Otra de Lars Von Trier, naturalmente, también protagonizada por Charlotte Gainsbourg (junto a Willem Dafoe), y que se enmarca como parte de una trilogía no oficial del director, conocida como la “trilogía de la depresión”, conformada por ésta y sus dos siguientes películas, Melancholia y Nymphomaniac.

El título tal vez haga pensar que la controversia surgió por el lado religioso, y ciertamente hubo algo de esto, pero algunas de las escenas gráficas y violentas del film también provocaron, según se informó, el desmayo de al menos 4 espectadores durante su proyección en el Festival de Cannes. En este, el jurado ecuménico (uno no oficial) distinguió la película con un “anti-premio” y la declararon “la película más misógina del autoproclamado mejor director del mundo”.

#2 Irreversible (2002)

Una de las más tempranas, notorias y aclamadas películas del “nuevo extremismo francés” es esta dirigida por Gaspar Noé, cuyas destrezas narrativas y técnicas no sólo no permiten obviar la crueldad y la violencia presentes en el film, sino que las potencian.

Dos recordadas escenas sobresalen a la hora de hablar de polémica: el asesinato a golpes y la violación. El primero es consecuencia de la violación, pero eso no lo sabemos hasta el final de la película, que está narrada en orden cronológico inverso, de manera tal que cuando vemos la descarnada violencia de los golpes, al principio, aún no contamos con el matiz de saber qué fue lo que lo causó. Enterarnos de esto, sobre el final del film, de todas maneras, será aún más desolador, mediante una de las escenas más duras de ver y más discutidas del cine.

#1 A Serbian Film (2010)

Nadie se puede sorprender de que A Serbian Film haya sido una de las películas más polémicas de los últimos años, si tenemos que contiene escenas gráficas vinculadas a la violación, la necrofilia y el abuso sexual a menores. Tampoco que haya sido prohibida en una decena de países.

Si bien en principio esta película podría ser considerada como intento más de sembrar el shock gratuito en la audiencia (a la manera de The Human Centipede), y en cierta manera lo es, es también una película bastante inteligente, que debajo de toda la perversidad y el horror contiene potentes metáforas y permite una lectura más seria y compleja.

No es en absoluto recomendable, es una experiencia perturbadora y potencialmente pesadillesca, pero si te sientes valiente como espectador, esta es la película que te presentará un verdadero desafío.

Vía Batanga