Normalmente, la gente reproduce documentales de animales para dormir la siesta (por eso en muchos canales de televisión los emiten después de comer). Esa voz en off, ver a los animales comiendo, la naturaleza, etc. hacen que te relajes y comiences a cerrar los ojos. No te ocurrirá con la siguiente escena:
Como vemos, una pequeña iguana intenta escapar de un lugar lleno de serpientes. Primero intenta pasar inadvertida, pareciendo que es una estatua. Como no funciona, la iguana comienza a correr e intentar esquivar los mordiscos de las serpientes. La música y los planos utilizados hacen que nos encontremos ante una escena de película, con momentos que te dejan los pelos de punta.
Cuando acaba el video te das cuenta que llevas más de un minuto con la boca abierta, y no es para menos.