Esta isla luce como de otro mundo y parte del territorio insular de Yemen. Es hogar de alrededor de 800 especies de fauna y flora raras, alrededor de un tercio de las cuales no crecen en ninguna otra parte del mundo.
Esto se debe principalmente a su único desierto tropical y clima semidesértico, que se caracteriza por una temperatura media de 25°C y casi sin lluvia.
Con playas de arena, cuevas de piedra caliza e imponentes montañas que dominan el paisaje, sumados a sus plantas extremadamente inusuales.
Algunos árboles y plantas de la isla son tan viejos que llegan a tener 20 millones de años, pues han evolucionado para adaptarse a su clima áspero.
Sólo Hawai, las Islas Galápagos y Nueva Caledonia son anfitrionas de más especies endémicas, de acuerdo con los estudios de campo botánicos dirigidos por el Centro de Plantas del Medio Oriente que es parte de los jardines botánicos reales en Edimburgo.
El departamento descubrió 307 de las 825 especies de plantas que no se pueden conocer en ningún otro lugar en el planeta que no sea Socotra.
Alrededor de 44.000 personas viven en la isla, que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y sólo tuvo sus primeras carreteras hace cinco años.