Cuando sufrimos cosas impactantes y terribles el shock nos evita hablar, llorar o hasta sentir. De hecho muchas veces no logramos explicar de buena manera lo que estamos sintiendo, pues nuestro cerebro permanece bloqueado. Sin embargo, no siempre es así. Jacob Ohl sufrió un terrible accidente y su reacción dejó impactados a muchos en Internet.
Jacob, un chico de 17 años, estaba caminando cerca de su casa y llegó hasta las vías de un tren que pasaba en las cercanías. Como iba con audífonos no escuchó que el tren se aproximaba y lo peor ocurrió. En estado de shock llamó al 911 para pedir ayuda, aunque la calma de su voz es realmente impactante.
Puedes escucharla, te deja los pelos de punta.
–“Uhm. Me acaba de golpear un tren”
– “Ok. ¿Donde estás? ¿Estabas caminando o conduciendo?”
– “Estaba caminando”
– “¿Estás bien? Suenas como si…”
– “No”
– “Ok. ¿Aún estás en los rieles del tren?”
– “No”
– “¿Hay alguien cerca que pueda… ayudarte…?”
– “No veo a nadie, no”
La operadora se detuvo unos segundos para ubicar a Jacob mientras le preguntaba su edad, entre otras cosas. Hasta que le preguntó qué se lastimó. Él, con la misma impactante calma, le responde que fueron sus piernas.
– “¿Están rotas?”
– “Creo que las cortó”
– “¿Las cortó?”
– “Sí”
– “Ok”
La operadora se quedó muda y luego de unos segundos retomó la llamada y comenzó a buscar el lugar exacto donde estaba Jacob para asegurarle que una ambulancia iba en camino. Y la ayuda llegó.
Para cuando llegaron los paramédicos Jacob les dio la información de sus padres y luego se desplomó. Los profesionales vendaron sus piernas para detener el sangrado y lo llevaron al hospital, donde finalmente lo sometieron a una cirugía y cortaron sus piernas bajo la rodilla.
La familia de Jacob inició una cuenta GoFundMe para cubrir los gastos médicos de la operación y el tratamiento de su hijo y están agradecidos de todo el apoyo de amigos, compañeros de clase y personas desconocidas que se han mantenido al tanto de su recuperación.
La madre del joven, Fern, comentó que habló con Jacob apenas despertó y le explicó todo sobre el tratamiento y lo que vendría. Hasta que le preguntó si tenía alguna duda.
Él le respondió: “Sí, ¿qué quieres para tu cumpleaños?”
Afortunadamente, Jacob pudo recuperar su vitalidad pese a haber perdido la mitad de sus piernas. Sigue con el tratamiento perfectamente y hasta volvió a tocar el bajo, su instrumento favorito y que lo mantiene feliz haciendo lo que le gusta.
¡Te deseamos lo mejor, Jacob!
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Reveniu 
