Una persona que necesita un trasplante de corazón puede esperar que ese momento llegue durante mucho tiempo. Es por eso que en casos de urgencia existen las campañas y las listas de espera, para ayudar a quien necesite de un órgano rápidamente. Y cuando encuentran un donante, es glorioso.
Ari Schultz es un pequeño de cinco años que había estado durante 211 días en el Hospital de Niños de Boston, esperando para recibir un nuevo corazón.
Su reacción al enterarse de la noticia que estuvo soñando durante tanto tiempo es realmente conmovedora.
Una sensación entre ansiedad, alegría, miedo y nerviosismo por la operación invade el cuerpo del pequeño, y comienza a hacer una serie de preguntas al tiempo que no oculta su evidente emoción.
“¿Eso significa que no recordaré cuando jugamos baseball?”.
Son unas de las preguntas del niño ante la explicación de que le aplicarían anestesia.
“¿Hoy me podré ir a casa?”.
Comenta el niño ansioso por que por fin podría salir de ese lugar.
VÍA UPSOCL