Estamos acostumbrados a fotografiar todo lo que nos ocurre para demostrar que en realidad ha sido así. En las redes sociales abundan imágenes de lo que comemos, vestimos, compramos, visitamos, nuestros diplomas, reconocimientos, fiestas, hijos, partos y familia en general.
En esa realidad ocurre la insólita historia de Ben Innes, un joven inglés de 26 años, que iba a bordo del avión de EgyptAir que fue secuestrado la madrugada pasada.
En un principio todo fue caos, confusión y miedo entre los pasajeros, más adelante nos enteramos que todo fue causado por un hombre que estaba bajo mucho estrés y con muchos problemas, quizás fue lo que vio Innes y no desaprovechó la oportunidad.
En la foto podemos ver al joven Ben y al perpetrador del secuestro posando muy felices y sin ningún indicio de preocupación a pesar del chaleco explosivo que al final resultó ser falso, pero que en ese momento no se sabía.
Probablemente esta sea la selfie más extraña de la historia:

En lugar de entrar en pánico acerca de su difícil situación , Innes – un auditor de seguridad y salud – parecía bastante tranquilo acerca de la situación de los rehenes y tomó una selfie para enviarle a sus amigos en el Reino Unido junto a estos mensajes de texto

En momentos en que el joven fue liberado y se dirige a un sitio seguro