Un pequeño gatito con las patas traseras amputadas tiene una nueva oportunidad en la vida gracias a unos jóvenes e inteligentes estudiantes que han dado con una solución para discapacidad.
Cassidy fue hallado casi muerto de hambre en un bosque de Langley, en laColumbia Británica, en Canadá, el pasado verano. El felino estaba gravemente herido tras haber sufrido un accidente: había perdido sus patas traseras debido a una infección y estaba al cuidado de la sociedad TinyKittens.
‘Webcams’ de la asociación documentan la corta vida de Cassidy, de 11 semanas, y así fue como supieron de su historia dos estudiantes de 12 años del instituto Walnut Grove.
Josh Messmer e Isaías Walker, se pusieron a trabajar en el diseño de una silla de ruedas especial para ayudar a moverse a Cassidy.
MODELADO 3D
Usaron un ‘software’ de modelado 3D y una impresora del instituto para crear, en tan solo una semana, un dispositivo móvil especial para el gatito.
Tras unos pequeños ajustes del ingenio, para adaptarlo a la altura del felino, este ya puede utilizarlo de forma permanente.
«Ellos le han dado a Cassidy una segunda oportunidad», ha explicado Shelly Roche, de TinyKittens. «La silla le va a dar independencia».
La silla se creó en seis horas, desde el diseño hasta el prototipo, y se puede adaptar fácilmente a medida que Cassy vaya creciendo.
Las prótesis para animales son cada vez más habituales: se han hecho caparazones para tortugas o patas para perros discapacitados.
Fuente: El Periódico