Estudio revela que horno microondas contamina lo mismo que un automóvil

Si eres fanático de una comida en el microondas, entonces tal vez quieras reconsiderar tus opciones de cena. Las microondas podrían ser tan perjudiciales para el medioambiente como los autos, según revela un nuevo estudio impactante.

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Manchester, descubrió que las microondas en toda la UE emiten 7,7 millones de toneladas de dióxido de carbono cada año, la misma cantidad que casi siete millones de automóviles.

Los investigadores observaron el impacto ambiental de las microondas, desde su fabricación hasta la gestión de residuos al final de la vida útil.

Su análisis reveló que el proceso de fabricación por sí solo contribuye con más del 20 por ciento al agotamiento de los recursos naturales y al cambio climático.

Pero el mayor impacto en el medioambiente fue el consumo de electricidad por microondas.

Cada año, las microondas en toda la UE consumen alrededor de 9,4 teravatios por hora, el equivalente a la generación anual de electricidad de tres grandes plantas de energía a gas.

Y de forma individual, el estudio descubrió que cada horno de microondas usa 573 kilovatios-hora de electricidad durante sus ocho años de vida útil, lo mismo que una bombilla LED de 7 vatios que se dejó encendida continuamente durante casi nueve años.

Otro problema clave es el desperdicio asociado con las microondas, con muchas personas que eligen descartar sus dispositivos.

El Dr. Alejandro Gallego-Schmid explicó: «Los rápidos avances tecnológicos y la caída de los precios están impulsando la compra de aparatos eléctricos y electrónicos en Europa. Los consumidores ahora tienden a comprar electrodomésticos nuevos antes de que los existentes lleguen al final de su vida útil, ya que los productos electrónicos se han convertido en artículos de moda y de ‘estatus’. Como resultado, los equipos eléctricos desechados, como las microondas, son uno de los flujos de desechos de más rápido crecimiento en todo el mundo».

Los investigadores esperan que sus hallazgos ayudarán a desarrollar nuevas regulaciones en torno a las microondas.