Fifi es el nombre de esta pobre osa que fue mantenido cautivo por un zoológico al borde de la carretera en Pennsylvania y fue obligado a realizar todo tipo de trucos durante 10 años. Sin embargo, su historia se vuelve aún peor. Cuando el zoológico fue cerrado, ella se quedó a vivir en una pequeña jaula oxidada durante 20 años más.
Imagínense lo que sería algo como la libertad cuando todo lo que has conocido es el sufrimiento.
La tortuosa existencia de Fifi terminó en julio de 2015 cuando ella y otros 3 osos, fueron rescatados por organizaciones animalistas.
Incapaz de hibernar dentro del reducido espacio durante su encarcelamiento, Fifi estaba en mal estado físico con una serie de dolencias como una aguda artritis sin tratar.
Por desgracia, su estado era casi tan irreparable que los especialistas en animales pensaron que podría ser imposible para ella para recuperar su fuerza.
Felizmente, Fifi y los otros, después de su rescate, han obtenido el peso necesario para la hibernación y se han escondido para dormir durante un largo período. No obstante, todavía salen de su descanso para comprobar cómo va el mundo de arriba.
Esto es muy normal, ya que el primer año en que un oso rescatado trata de hibernar no se adapta completamente al proceso. Ese comportamiento irá cambiando a medida que transcurra el tiempo, así es que el segundo año ya debería tener dominado el concepto.
Estamos encantados de ver lo grande y hermosa que está Fifi en su primera hibernación en más de 30 años.
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