Una perturbadora grabación, realizada en Melbourne, Australia una marioneta calva y gigante de 9 metros, con ojos inyectados de sangre, yacía sobre un costado agitando sus brazos en cámara lenta entre gemidos. Todo eso mientras niños a partir de cinco años jugaban alrededor de ella.
A continuación, en una siguiente etapa, un técnico empuja un ladrillo enorme para golpear al gigante en la cabeza con él.
El aterrador títere deja escapar un rugido poderoso y da a luz a un peculiar humanoide bebé. Pese a lo extraña de la imagen los niños se ríen como el bebé, que es un artista disfrazado, se arrastra hacia fuera y comienza a jugar.
Y como si ya no fuera suficientemente extraño, uno de los pezones de la monstruosa madre también lanzó chorros de leche a los niños asistentes
La actuación de marionetas se llama «Todo el mundo ha nacido, Todos lloran, Todo el mundo amamanta y Todo el mundo muere», haciendo claramente una referencia un tanto escalofriante del nacimiento humano.
No es exactamente un título prometedor para un espectáculo infantil.
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