Robson de Souza, más conocido como Robinho, delantero brasileño de 33 años que jugó en algunos de los clubes más prestigiosos del mundo como el Real madrid o el Manchester City ha sido condenado en Milán por la violación en grupo a una joven albanesa en 2013.
Los hechos ocurrieron en enero del señalado año, cuando el jugador formaba parte de la plantilla del AC Milan, y no era la primera vez que el futbolista era acusado de violación.
En un momento, dos de las mujeres se marcharon, dejando a una de ellas -de 22 años- sola con los sujetos, quienes la presionaron para que se embriagara. A tal punto que perdió el conocimiento.
Fue allí, según denunció la mujer, cuando el grupo de hombres, con Robinho incluido, se aprovecharon y la llevaron al guardarropa del bar, donde la abusaron sexualmente en múltiples ocasiones. Ella, debido a su estado, no pudo resistirse.
Tras la denuncia del hecho, la Fiscalía pidió el arresto del jugador en 2014 -cuando aún militaba en el Milan-, pero no tuvieron éxito. Hoy, el ex seleccionado brasileño está acusado y condenado junto a un amigo, que también participó del abuso, a 9 años de cárcel -eran 10 originalmente- y una indemnización a la víctima por 60 mil euros. El resto de los individuos no pudo ser localizado.
Pero no es la primera vez que Robinho es acusado por algo así.
En 2009, mientras vestía la camiseta del Manchester City, fue investigado por una presunta agresión sexual en un club nocturno de Leeds, pero tras ser interrogado -y negar la acusación- quedó en libertad bajo fianza. Meses después, el caso fue cerrado.
En 2014, tras la primera denuncia de la joven albanesa, Robinho utilizó las redes sociales del Santos -su club en dicho momento- para negar las acusaciones.
Esta vez el delantero del Atlético Mineiro también niega que la denuncia sea real, y apelará a las dos instancias que le quedan para evadir ir a prisión.