Si estas semanas estás yendo al gimnasio te habrás dado cuenta que en las salas hay mucha más gente de lo habitual. No se trata de una ilusión, se trata de septiembre. Así que no te agobies si tienes que esperar mucho para correr en la cinta o reservar con días de antelación tu clase de spinning: en octubre más de la mitad de socios habrán abandonado y todo volverá a ser como siempre.
Y si no, siempre te queda la opción de contratar un entrenador personal. Sale mucho más caro, cierto. Pero merece la pena. Eso es al menos lo que podemos sacar en claro de los últimos vídeos que Orlando Bloom ha estado subiendo a Instagram, que poseído por el exhibicionismo típico de esta red social, se ha dedicado los últimos días a publicar sus duros entrenamientos sin camiseta que, desde un punto de vista estrictamente deportivo, son toda una inspiración.
Por supuesto que también hay otros motivos más mundanos para hacerle un follow si esta va a ser la tónica a partir de ahora. Aunque no parece que eso de ganar seguidores sea su intención. Es Orlando Bloom, salió en El señor de los anillos y en Piratas del caribe. ¿Alguien como él necesitaría enseñar carne para conseguir más likes?
No, estos vídeos tienen más bien pinta de ser una llamada de atención a Katy Perry disfrazada de otra cosa. Un “¡Eh, mira, estoy aquí y estoy así!” para que la cantante acceda a darle una segunda oportunidad después de la ruptura que tuvieron en febrero.
Y la estrategia podría estar funcionando. Según varios medios estadounidenses, el pasado fin de semana se vio a la pareja disfrutando de un día de playa bastante acaramelados. Ellos de momento no han confirmado nada, pero en el último vídeo publicado hoy mismo se puede ver a Orlando saliendo de darse un baño en la playa y lanzándose a abrazar a un perro que, curiosamente, se parece mucho al de Katy. Más claro, agua.
Eso sí, es necesario avisar a aquellos que piensen en imitar las técnicas de seducción de Orlando que para que esta estrategia de lucir músculo funcione hay que tener mucho cuidado de no cruzar la delgada línea roja que separa la provocación del burdo exhibicionismo. Y en eso Bloom lo está haciendo muy bien, justificando en todo momento su decisión de aparecer sin camiseta.
Por ejemplo, aquí le vemos levantando peso muerto y trabajando los tríceps mientras su entrenador bromea detrás. No es como esos que incluso cuando ocurre una tragedia dan condolencias en ropa interior marcando abdominales. No, Orlando asegura que solo está siguiendo el buen consejo de su amigo The Rock, que tiene los dedos del mismo tamaño que Orlando los bíceps.
En otro de estos vídeos el actor, que el próximo enero cumplirá 41 años, se dedica a enseñar el trozo de carne que va a comer después de cocinarla en el horno. “Jamie Oliver, te quiero”, dice. Aunque lo cierto es que nunca hemos visto al cocinero británico preparando ningún plato sin camiseta. En cualquier caso, que bromee así le quita ese ambiente de solemnidad impostada que suelen crear los que graban videos similares.
Aunque de toda esta demostración de fuerza quizás la más impresionante sea la de los ejercicios que hace bajo el agua con pesas no aptos para gente aprensiva. Pero como dicen por ahí, ‘no pain, no gain’. Después de ver como sufre para tener ese cuerpo, a ver quién tiene valor de pedirle que se tape.