“Con tu pololo a New York”, le escribió Tatiana Farkas a Claudia Schmitd. La hija de 17 años del conocido empresario acompañó con este mensaje una foto que subió a su cuenta Instagram junto a John Bogdan en el aeropuerto, haciendo público el romance de la modelo y panelista de Intrusos con el alto ejecutivo estadounidense.
John Bogdan es un estadounidense de 49 años, separado y sin hijos. Estudió en la Universidad de Miami y preside desde hace cinco años una conocida empresa italiana de productos para la coloración del pelo llamada Color Design. John y Betina Friedman, la esposa de Leonardo, son amigos desde la infancia. Incluso el lazo se remonta a mucho antes, a los abuelos de ambos, que eran muy cercanos.
Bogdan es casi un integrante más de la familia Frakas. Durante la mega celebración de los 50 años del millonario, en la comentada fiesta que se celebró en marzo en Miami, fue el único que tenía destinado un espacio para dar un discurso.
Esa noche, en el festejo en el hotel Boca Raton, el estadounidense conoció a Claudia Schmitd y quedó encandilado. Fue un fuerte flechazo. A pesar de que él no habla español y ella no sabe inglés, conversaron, se ríeron y bailaron.
Días después llegaron al estudio de Intrusos, en La Red, dos enormes ramos de preciosas rosas, amarillas y rojas, en sus respectivos jarrones de vidrio. La dedicatoria, que leyeron al aire en el programa, decía: “No sabía qué color prefieres. Sólo quería mandarte un pequeño agradecimiento por esa maravillosa velada en que bailamos juntos. Espero no te moleste que las haya mandado a tu trabajo, pero pensé que no era apropiado pedirte tu dirección personal. Sinceramente, John”.
Luego llegaron flores para todos los panelistas del espacio, pero Claudia, separada y con dos niños, decidió terminar con los comentarios públicos y guardar la privacidad de lo que entonces era una amistad. Sin embargo, el lazo siguió.
Cercanos a la comentarista detallan que John siguió con los gestos cariñosos, mientras Schmitd se tomó todo con mucha cautela. Hasta que hace unas semanas Bogdan la vino a ver. A la pareja se le vio muy contentos, junto a Leonardo Farkas y Betina, en un restaurante peruano del barrio alto.
La relación siguió siendo secreta, hasta que esta semana John subió a su Instagram una foto junto a su ahora polola durante el cumpleaños en Miami, acompañándola de la frase “special day”. La imagen fue replicada por Claudia en su Instagram con la siguiente leyenda:
“Hay amistades de risas o dolores compartidos; otras de horas de escuela; otras de juegos de juventud; salidas, cine o diversiones; otras de un momento clave vivido en coincidencia…; y luego están aquellas que nacen sin saber por qué… Incluso de silencios compartidos o de simpatía mutua sin explicación”. Horas después, Tati Farkas fue más específica y los llamó pololos.
John Bogdan tiene 49 años, es separado, sin hijos. Estudió en la Universidad de Miami y preside desde hace cinco años una conocida empresa italiana de productos para la coloración del pelo llamada Color Design.
El ejecutivo es tan cercanos a Betina Friedman, la esposa de Farkas que celebró sus 50 años en conjunto con su marido, y a Leonardo, que fue el único que tenía destinado un espacio para dar un discurso en el meticuloso programa de la fiesta del fin de semana.
Desde que llegó la panelista de Intrusos al hotel Boca Raton, centro de los festejos, el viernes pasado, Farkas le avisó que quería presentarle a su amigo. Luego, en la calebración, y a pesar de él no habla español y ella no sabe inglés, conversaron, se ríeron y bailaron hasta la madrugada.
De joven, Bogdan tenía estampa de modelo. Ayer en el espacio de La Red mostraron una foto actual que no le favorece. “Lo lamentable es que tengan una foto con lentes. Porque lo más lindo que le vi fueron sus ojitos”, comentó Schmitd. “Es un hombre encantador. Había una conexión visual y mucha risa de todos los momentos que compartimos. Porque es raro estar en frente de una persona y no poder comunicarse. Pero fue un encanto conmigo”, agregó.
A pesar de lo nerviosa que se pone al hablar de su nuevo admirador, la comentarista es terrenal con respecto a esta ilusión romántica. Con el ejecutivo estadounidense han seguido en contacto por WhatsApp. “Por el momento, que ni nos conocemos y sólo bailamos un rato, creo que prefiero las rosas amarillas. Y si en algún momento esto se transforma en amor, feliz con las rojas”, dijo al aire.