La Antártica , el helado y blanco continente, es la fracción de tierra más grande y misteriosa que aún tenemos en nuestro planeta. Teorías de todo tipo especulan sobre lo que se esconde bajo los milenarios hielos antárticos. Incluso el novelista de terror H. P. Lovecraft ya describía lo que sería una raza primigenia de seres interestelares que habrían poblado el continente helado cuando este era aún una tierra verde, fértil y cálida.
En la actualidad las teorías más famosas son las que hacen alusión a la base nazi que los seguidores del Tercer Reich habrían construido en intrincados canales bajo las gruesas capas de hielo. También existe la hipótesis planteada por el Almirante Byrd que fue el primer hombre en sobrevolar el territorio antártico. Él planteó que mientras volaba por sobre la Antártica el divisó una abertura en la tierra que llevaba hacia el interior de la tierra, dando así paso a la conspiratoria teoría de la tierra hueca y la avanzada raza de intraterrestres.
Lo cierto es que mientras exista la conocida inclemencia climática de ese continente nunca podremos saber muchas cosas. Sin embargo, en el año 2006 la NASA ya advertía haber encontrado una anomalía gravitacional en lo que parece ser un cráter producido por un meteorito del doble de tamaño del que podría haber extinguido a los dinosaurios.
Hipotéticamente este cuerpo estelar habría sido el responsable de acabar con la vida que existía en el período Pérmico hace unos 251 millones de años. Está anomalía que está situada en la Tierra de Wilkes está siendo ampliamente estudiada por científicos que tienen la esperanza de encontrar un considerable trozo de la corteza de este gigante caído.
Por otro lado, los amantes de las conspiraciones y la ufología también tienen sus propias apreciaciones de esta singularidad. Ellos aseguran que dicha alteración gravitacional encontrada se trataría de un objeto tecnológico venido desde el espacio exterior: en palabras más sencillas una nave espacial enterrada bajo el hielo.
Argumentan que el hermetismo de los estudios y las constantes y recientes visitas de los principales líderes mundiales al territorio antártico son algo más que un simple acto protocolar y diplomático, ya que en verdad nos estarían ocultando el misterio que yace bajo el hielo.