El día 6 de mayo se celebró el Día Internacional Sin Dietas, la iniciativa que pretende promover la aceptación y el amor hacia el cuerpo humano y todas sus formas apuntando a la alimentación sana .
Tras 25 años de su puesta en marcha, la idea de esta conmemoración es realizar un llamado de atención sobre los peligros que contienen las dietas exageradamente prohibitivas que apuntan a una delgadez extrema.
«Los cuerpos deseados de hoy en día son muy difíciles de lograr, los estandartes de belleza y la perfección física generan en la población un objetivo muchas veces inalcanzable. Con la finalidad de lograr eso que tanto añoran aparecen rígidas tendencias alimentarias con fuertes restricciones, algunas adoptadas como estilo de vida y otras como dietas mágicas para lograr el efecto buscado», explicó a Infobae la doctora Virginia Busnelli, especialista en Nutrición.
La instauración en la sociedad de la moda fit, dietas protéicas, libres de gluten, entre otras que aparecen periódicamente prometiendo mejorar la salud, convierten a la comida en un eje fundamental para la vida, lo que no es sano desde ninguna perspectiva.
«Debido a esta obsesión, se embarcan en fuertes restricciones nutricionales y supresiones alimentarias, que no todos logran sostener, simplemente porque es muy difícil postergar el placer que nos da comer rico. En algunos casos, se logra el mantenimiento de una alimentación saludable, pero en muchos otros, ésto genera una alteración de la conducta alimentaria que puede perjudicar a aquellas personas susceptibles de mantener un estilo de vida compensado, generando graves repercusiones en su vida, y la aparición de diversos trastornos de alimentación», apuntó la especialista.
Dietas estrictas y sin nutrientes
La licenciada en Nutrición, Julieta Lupardo, también coincide en que la obsesión por querer bajar en un corto plazo el exceso de peso acumulando durante años es cada vez más frecuente. Para poder lograrlo las personas se exponen a dietas excesivamente estrictas, carentes de nutrientes y muy hipocalóricas.
«Este tipo de dietas no sirven para generar hábitos alimentarios, el peso que se pierde en forma rápida, se recupera inmediatamente y el esfuerzo que se realizó no termina teniendo buenos resultados. Llevar una alimentación balanceada y variada es la clave para poder mantenerse en el mismo peso a través del tiempo», precisó.
La especialista indicó que para esto, se deben consumir verduras, frutas, carnes magras, cereales, legumbres y lácteos descremados.
«Todos estos grupos de alimentos nos aportan la cantidad, calidad y variedad de nutrientes que el organismo necesita para funcionar correctamente y mantenerse saludable. No debemos olvidarnos del consumo de agua que es esencial para la vida y es vital en nuestra alimentación. El 70 por ciento de nuestro cuerpo está formado por agua. Lo ideal es beber entre 1.5 – 2 litros diarios para mantener el balance que el cuerpo necesita y poder eliminar toxinas», agregó.
Además, remarcó que se debe sumar actividad física ya que es clave para sentirnos bien y mantener de esta manera un peso adecuado, logrando un mejor estado de ánimo y de salud.
«El objetivo es poder cambiar los hábitos alimentarios e incorporarlos a la vida diaria y de ésta manera no nos expondremos a dietas extremas o no viviremos a dieta, sino que mantendremos el peso a lo largo de los años sin mayor esfuerzo. Hacer dieta dura un par de semanas, pero cambiar los hábitos alimentarios dura para toda la vida», indicó la experta.
De la angustia al desorden
Cuando no logramos nuestro objetivo de modificar nuestra imagen corporal por la imposibilidad de sostener una «dieta estricta» aparece la frustración, la angustia, el desorden y la perdida de la autoestima que tanto necesitamos para seguir adelante.
«Ésta pérdida de control nos embarca en un círculo que pocas veces tiene fin, convirtiéndonos en dietantes crónicos que alternan distintos períodos en los que pareciera que la solución mágica existe y vamos mejorando, seguido de la imposibilidad de mantenerlo, con el consecuente descontrol alimentario que posteriori desencadena esta situación», detalló la doctora Busnelli.
Finalmente, los nutricionistas invitan a la promoción de una vida sana, con el cambio en hábitos alimenticios nutritivos, sostenibles en el tiempo, principalmente cuidando el cuerpo y la mente sin vulnerar nunca la integridad de la persona.
Vía Infobae.