Esta australiana «cam girl» reveló todo acerca de su extraña vida trabajando en línea.
Rosie Renee, de 22 años, renunció a su trabajo como entrenadora personal el año pasado y ahora gana hasta $9 mil dólares filmándose semidesnuda y haciendo cosas como bañarse en remolachas y poniendo sus propios pezones en llamas.
Cuando ella decidió probar en esta área del trabajo sexual confesó que tenía sus serias dudas porque pensaba que todo era una estafa.
Sin embargo, se sorprendió al recibir su primer cheque de pago; fue ahí cuando decidió hacer de esta actividad una profesión rentable.
Ella dijo: «Estaba nerviosa al principio, pero también me pareció emocionante. Me llevó un tiempo encontrar y crear mi nicho, pero una vez que lo hice, me sentí cómoda, natural y me divertí mucho».