Fotos | Niño de 4 años con hidrocefalia ha estado postrado en la cama desde su nacimiento tras el rechazo de lo médicos porque no tenía dinero

Un niño con una cabeza severamente hinchada tendrá una cirugía cerebral que le salvará la vida después que un buen samaritano haya ayudado a su familia afectada por la pobreza.

Khyng Isaiah Maza, de cuatro años, había estado postrado en la cama desde su nacimiento con una afección que hace que su cabeza se hinche en tamaño. Tiene hidrocefalia, enfermedad que si no se trata puede causar daño cerebral permanente, visión borrosa, dificultad para caminar, problemas de aprendizaje e incluso puede ser fatal.

El padre del niño lo había abandonado y Khyng había visto a un médico, pero su madre no podía pagar la medicación y la operación que necesitaba desesperadamente; hecho por el que su condición empeoró. Pero una bondadosa mujer notó al niño por casualidad en la casa de su familia en Pangasinan, Filipinas, y comenzó una campaña de recaudación de fondos para que Khyng fuera tratado.

Ahora Khyng está esperando que se le drene líquido de su cerebro y se reconstruya su cráneo. La madre soltera del niño, Raisa, de 26 años, dijo: «Mi hijo no es lo suficientemente fuerte en este momento para someterse a una cirugía, por lo que tiene un tubo para alimentarlo con leche. Ha ganado peso, está luchando para mejorarse. También está tomando medicinas para las llagas en la cabeza porque no puede operarse hasta que se arreglen las lesiones».

«No nos ayudarían»

Khyng, que tiene una hermana mayor y un hermano menor, sufría con la condición desde que nació, pero la familia lo mantuvo en su casa porque no podían pagar a los médicos. El padre del niño se había ido y los ingresos de Raisa vendiendo pollo asado a la parilla al borde de la carretera no podían mantenerlos. Raisa dijo que su hijo fue rechazado por los médicos debido a su situación financiera.

«Ha estado en la cama durante cuatro años, desde que nació. Nunca hemos tenido suficiente dinero para pagar a los médicos. No nos ayudarían. Luego, desde septiembre pasado, su cabeza comenzó a crecer mucho más».

El niño había estado condenado a muerte hasta que Luisa Carmona vio a Khyng mientras atravesaba la pequeña aldea cuando visitaba la zona en septiembre pasado. Llevó al niño a los médicos, pero ellos rechazaron la ayuda y la condición empeoró.

Esperanza de recuperación

Un año después, Luisa lo visitó nuevamente y comenzó a recaudar fondos para enviar a Khyng a una evaluación en el Hospital Nacional de Niños en Quezon City.

Las tomografías computarizadas mostraron que había pocas posibilidades de que la cirugía tuviera éxito y se realizó una operación para enero y febrero una vez que el niño estuviera más fuerte y las llagas de la cama se hubiesen cicatrizado. Khyng puede tener una derivación insertada en su cerebro que drena el fluido a través de una tubería en otra parte de su cuerpo.

Alternativamente, los médicos realizarán una tercera ventriculostomía endoscópica, que implica la perforación de un orificio en una membrana que permite que el fluido corra.

Luisa dijo: «Khyng fue diagnosticado por primera vez con la condición cuando tenía tres años de edad. Los médicos aún no han dado una cantidad final, pero el niño necesita cirugía. La abuela de Khyng, Felicidad, también lo cuida.

Ella dijo que antes de recibir la ayuda, experimentaron el rechazo de los hospitales porque no tenían suficiente dinero para pagar el tratamiento. «Khyng se quedó en su casa toda su vida porque la familia no podía permitirse ir al hospital para chequeos. Es una historia triste, pero ahora estamos rezando para que pueda sobrevivir y recuperarse lentamente».