Desde el año 2000 en Estados Unidos se desarrolla el concurso del perro más feo del mundo, certamen que busca premiar las virtudes dentro de la imperfección, el ganador obtiene 1.500 dólares.
El concurso cuenta con un panel de jurados que observa a los perros; las mascotas pasean por una alfombra roja donde muestran sus imperfecciones como: poco pelaje, orejas caídas, ojos de distinto color, piel flácida.
Este año la galardonada fue una perrita bulldog inglés de 9 años de edad, llamada Zsa Zsa, su dueña, Megan Brainard, manifestó que Zsa Zsa pasó gran parte de su vida en una fábrica de cachorros en Missouri, hasta que fue comprada por una organización de rescate en una subasta y luego ella la obtuvo.
La ganadora del año 2018, fue una mastín napolitana, Martha, tenía la cara caída y pesaba 57 kilogramos (125 libras).
Felicidades a la galardonada, que más allá de ser premiada por ser diferente al estereotipo social sobre la perfección, desde El Ciudadano tomamos como destacado, que la belleza real está dentro de la mascota, las que en su mayoría son de nobleza incomparable.