Este cazador sufrió una merecida herida de 40 centímetros en su cabeza después de sobrevivir a un salvaje ataque de un oso grizzly en Montana, Estados Unidos.
Tom Sommer dijo que el animal media cerca de nueve metros y que le mordió la cabeza por alrededor de 4 segundos. El mordisco tuvo tal fuerza que dejó de regalo 90 puntos.
Una contundente rociada de spray repelente de osos les permitió a Tom y a su compañero de caza mantenerse con vida, y admitieron que todo «podría haber sido mucho peor».
Sommer señaló que él y su socio de caza estaban buscando un alce que habían estado siguiendo desde el lunes por la mañana, fue entonces cuando su compañero descubrió el oso grizzly en el extremo sur de la Cordillera Gravelly, justo al norte de la frontera de Idaho.
A pesar de sus graves heridas, Sommer y su compañero caminaron un kilómetro y medio hasta su campamento y caminaron más de 6 kilómetros hasta su campamento base, antes de dar paseo de dos horas en camioneta para llegar al hospital de Ennis.