Era un lindo día cuando un ciudadano del norte de Virginia, Estados Unidos, se asomó al jardín trasero de su casa y encontró a un huésped extraño e inesperado: una serpiente de dos cabezas.
Alarmado, llamó al servicio de control animal que, de inmediato, se trasladó al lugar para recoger a la indeseada visitante. Los especialistas precisaron que era de la especie cabeza de cobre (Agkistrodon contortrix) que habita sobre todo en países de Norteamérica, reseñó BBC Mundo.
La criatura salvaje quedó en manos de los investigadores, quienes seguirán el análisis y, si no muere, la ubicarán en un centro educativo.
El Centro de Vida Salvaje de Virginia explicó que las serpientes de dos cabezas son «extremadamentes raras de encontrar», porque no tienen muchas probabilidades de sobrevivir a la naturaleza. Incluso, las dos cabezas se pueden atacar entre ellas.
Además, precisaron que cada una tiene su propio esófago y tráquea, y comparten corazón y pulmones. «Parece que la cabeza izquierda es más dominante, generalmente es más activa y receptiva al estímulo», detallaron.
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