¿Aun siendo joven aparentas menos edad de la que en realidad tienes?
Siempre has tenido esa cara bonita y estás contenta por ello, pero a menudo tus rasgos aniñados también pueden dar de que hablar o ponerte en situaciones que no son de tu agrado. Estas son las más comunes:
1. Tu edad es puesta en duda
La gente incluso cree que mientes acerca de tu edad porque evidentemente pareces más joven, a veces puede ser divertido pero cuando te siguen pidiendo el dni con 20 y tantos ya cansa un poco…
2. No te toman muy en serio
Aunque intentes parecer formal tu carita de niña hace que parezcas inofensiva para los demás, cuando quizá eres una mujer de armas tomar
3. Usar flequillo no es lo más recomendable…
¡Para no parecer más niña todavía!
4. Todo el mundo usa apelativos infantiles contigo
Como por ejemplo linda, que por supuesto lo eres…¡pero llámame guapa! Que ya soy adulta…
5. Pueden llegar a creer que tu pareja te ha secuestrado
Tranquilos, ¡tenemos la misma edad!, y me cuida muy bien…
6. La gente siempre cree que eres la más joven
Y se sorprenderán cuando confirmes que hay alguien en el grupo más joven que tú, “pues no lo parece” te dirán. Podrías incluso salir con adolescentes que nadie pensará que estás fuera de lugar.
7. Los hombres más jóvenes intentarán ligar contigo
Eso puede gustarte o no, pero normalmente les dirás que ya eres un poco mayor para ellos…
8. Cuando tengas 40 lo agradecerás
Y pensarás que valió la pena vivir todos estos “pequeños” inconvenientes porque ahora te ves… ¡estupenda!