Gwendoline Christie tiene dos grandes cosas en común con su personaje de Game of Thrones, Brienne de Tarth: su increíble altura y su incomparable rudeza, dos características que convirtieron a la talentosa actriz en una anomalía en Hollywood. Finalmente comenzaron a contratarla en importantes papeles… mientras exagerados trajes cubrieran totalmente sus atributos femeninos.
¿Pueden creer esa injusticia?
Primero trabajó en Wizards vs Aliens como Lexi, una alienígena.
Más recientemente se sumó a la legendaria saga Star Wars como la Capitán Phasma… con una armadura de cuerpo completo.
Pero por supuesto que su personaje más conocido es Brienne, la mujer soldado que mantiene su palabra pase lo que pase y me tiene eternamente con el corazón en la garganta.
George R.R. Martin, ten compasión.
Sin embargo, a pesar de lo que todo actor pone de sí mismo en cada personaje, Gwendoline ha admitido que la transformación física en Brienne ha sido una de las cosas más difíciles que ha hecho en su vida. ¡Así de diferentes son!
“Fue muy difícil cuando empecé a levantar pesas. Encima era muy difícil no usar maquillaje y hacer pesas para reducir la grasa y crear una figura más musculosa como la que habría tenido Brienne de Tarth— es difícil como mujer transformarme en algo tan masculino, siento como si estuviera perdiendo la esencia de lo que soy en esta tierra”.
-Gwendoline Christie-
Y es que la actriz es una fanática de la moda.
Incluso lleva varios años saliendo con un popular diseñador que la considera su inspiración, Giles Deacon.
Es indudable que la actriz ha hecho un trabajo realmente tremendo para transformarse en la heroína que adoramos.