“Veni, vidi, vici”. 76 años después de que naciera el personaje de ‘Wonder Woman’ de la mano de DC Comics, la directora Patty Jenkins ha querido devolverle el estatus que le había sido arrebatado. Y lo ha hecho a lo grande, reventando la taquilla de EE.UU. con el mejor estreno de la historia para una directora.
Pero la grandeza de ‘Wonder Woman’ no se ha quedado solo en ese dato. La actriz Gal Gadot ha sido la pieza perfecta que ha hecho que todo el engranaje volviera a funcionar a la perfección. Y no lo hizo sola. Guardó un secreto en su cuerpo muy bien escondido mientras interpretaba a la superheroína.
Ocurrió el pasado mes de noviembre. Gadot tuvo que volver al ‘set’ de rodaje para grabar de nuevo una escena y, para sorpresa de los realizadores, estaba embarazada de cinco meses. Evidentemente, las medidas del traje de heroína no eran las mismas que meses atrás.
Para disimular la barriga, el equipo recortó un triángulo a la altura del estómago y lo reemplazó por un trozo de tela verde que permitiría retocarlo en la postproducción.
Wonder Woman nació en plena Segunda Guerra Mundial como un símbolo de feminismo que quería terminar con la imagen de la mujer en el cine -que acostumbraba a ser la de “damisela en apuros”-. Fuerza, valor y poder. Su creador, William Moulton Marston, veía en su personaje un arquetipo de mujer que debería gobernar el mundo. Algo totalmente impensable en aquel entonces.
Los cómics de ‘Wonder Woman’ son ciertamente progresistas y transgresores para la época. Hoy están totalmente desactualizados. Aunque Marston veía en el sexo femenino una clara superioridad respecto al masculino, guardaba muchos pensamientos de la época totalmente obsoletos.
Incoherencias del estilo ser una superheroína de noche y ser Diana Prince, la secretaria de Steve, de día. Esto comparado con los trabajos de otros personajes hace saltar las alarmas. Superman era un reportero del Daily Planet. Batman un empresario multimillonario. Spiderman un científico.
“Aunque los creadores originales de esta heroína intentaran que Wonder Woman representara a una guerrera fuerte e independiente, con un mensaje feminista, la realidad es que la expresión corriente del personaje se caracteriza por sus grandes pechos, de proporciones imposibles para una mujer blanca, y escasamente vestida”, se lee en el texto de reclamación.
Y Wonder Woman se quedó sin misión, excluida totalmente de su causa. En este momento es cuando entró en juego Gal Gadot. La actriz ha vuelto a empoderar a la heroína trasladando su personalidad a la gran pantalla. Para volver a creer en ella era necesario que la interpretara una persona que también creyera en la fuerza de las mujeres.
Gadot lo hace y mucho. A ritmo de “Run the World (Girls)” de Beyoncé, la israelí se ha mostrado abiertamente como una mujer feminista, que también opina lo mismo de su personaje. “Es un gran icono para mujeres y también para hombres, niños y niñas”, dijo en una entrevista para El País.
Las palabras también iban acompañadas de actos. La intérprete se ha sumado al movimiento de varias celebridades en contra del código de vestimenta que las obliga a llevar tacones por razones obvias de salud. Incluso ha ido más allá: “Mi objetivo es crear tendencia en las alfombras rojas y que otras como yo opten por zapatos planos”, aseguró a USA Today.
“No es bueno para la espalda, ¿verdad? Entonces, ¿por qué lo hacemos?”. A veces la fortaleza de una heroína no reside en sus poderes sino en sus valores y en la valentía de no seguir a las masas y ser fiel a uno mismo. Bella se convirtió en Emma Watson. La Mujer Maravilla es ahora Gal Gadot.