La astrología es un conjunto de creencias que intentan relacionar las características que definen a una persona con su signo zodiacal. Estas creencias siempre han despertado mucha curiosidad, ya que de manera popular se intenta explicar el comportamiento de las personas en función del signo al que pertenezcan.
No hay que confundir la astrología con la astronomía, pues mientras que la primera nace de la tradición, la segunda es la ciencia que se encarga del estudio de todos los cuerpos celestes del universo.
Hoy veremos que estos patrones de comportamiento no corresponden con el signo, ya que en un 86% de los casos, todos nosotros nacimos en una constelación distinta, lo que significa que nuestro signo zodiacal podría ser otro completamente distinto, echando por tierra todo el misticismo que gira en torno a estas creencias astrológicas.
Seguramente todos sepan cual es su signo signo zodiacal. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las fechas que se corresponden con cada signo fueron fijadas hace unos 2.200 años. En aquella época, los signos zodiacales correspondían con la constelación de estrellas que aparecía detrás del Sol en el momento del nacimiento.
No obstante, lo que no sabían los expertos de la época es que existía un fenómeno astronómico, llamado precesión, que hace que la tierra se tambalee, al igual que un trompo cuando gira, debido a la fuerza de la gravedad ejercida por la Luna y el Sol. De este modo, podríamos decir que la Tierra completa uno de estos “tambaleos” cada 26.000 años. El resultado es que desde que los signos zodiacales fueron fijados, las constelaciones se han movido un mes completo.
Y esto no es todo. Resulta que, de una forma deliberada, alguien dejó un signo zodiacal fuera del zodíaco astronómico. Están los 12 que todos conocemos y uno más, Ofiuco. La constelación de Ofiuco pasa, al igual que todas las otras, detrás del Sol. Puede ser que los antiguos astrólogos la obviaran, a fin de dividir el recorrido de 360º del Sol de una forma agradable, matemáticamente hablando. De este modo habría 12 partes iguales, cada una de 30º.
Sabiendo todo esto, ¿qué constelación se encontraba verdaderamente detrás del Sol el día que naciste?