Dentro esta estrecha y sucia prisión de Panamá,llamada «La joya», los internos se ven obligados a esperar años antes de ser condenados.
El registro fotográfico que verás a continuación, muestra el lugar donde los «sin condena» pasan sus días. en medio de la suciedad y sin ninguna posibilidad de atención médica.
La mayor parte de los reclusos admite que todo lo que realmente quieren es conocer su destino, asumir una sentencia y saber a partir de allí, qué pasará con sus vidas.
El periódico The Sun ha hablado con los internos y realizado el registro fotográfico que verás a continuación:
«Lo único que quiero es que me dicten sentencia,» dijo Javier Alvis, preso sin condena por seis años por sospecha de posesión de drogas.
Javier está estudiando para obtener un certificado que valide su educación secundaria y vive en una celda de la unidad transgénero de la prisión, donde los internos colocan cortinas sobre sus literas para mantener la privacidad.
Muchos prisioneros conviven con mascotas
Carlos Fuentes, que fue encarcelado por falsificar su tarjeta de identificación, se ha atascado en «La Joya» y desde hace casi dos años se encuentra en espera de su sentencia.
«Hay muchos de nosotros aquí en esta situación», dijo.
Uno de los internos en la prisión, ubicada en las afueras de la ciudad de Panamá, mostró a su ‘compañero de celda’ – una muñeca inflable de tamaño natural.