Steven McDowell, de 44 años, estranguló a su ex esposa, una agente de bienes raíces, de 37 años, mientras sus hijos, de 5 y 8 años, estaban en la habitación de al lado.
Se mostró con lágrimas en la corte, cuando fue acusado de asesinato, luego de que su ex esposa se declarara desaparecida un día antes de que arribara el huracán Harvey.
McDowell dijo a la policía que, aunque se divorciaron en junio, Crystal había estado viviendo en su casa en el momento de su asesinato, ya que su nuevo hogar estaba siendo remodelado.
Sin embargo, ella se estaba quedando en la casa de su novio Paul Hargrave, cuando fue a recoger a sus hijos al hogar de McDowell. Nunca más volvió a la casa de su novio.
Paul Hargrave declaró: «Él sabía exactamente lo que estaba haciendo. Sabía que la tormenta estaba llegando y esto ayudaría a cubrir sus huellas. Creo que su decisión de matarla tiene que ver con el hecho de que viviera conmigo, no puedo evitar sentirme culpable por lo que ha sucedido.»
La policía comenzó a entrevistar gente para investigar la desaparición de la mujer y cuando entrevistaron a McDowel rompió a llorar, admitió su asesinato y los llevó al lugar en el bosque donde había arrojado el cuerpo.
Según la policía aún no está claro cuál pudo ser el motivo de McDowell para asesinar a su ex esposa, «Ha sido 100% cooperativo», dijeron.
Crystal desapareció después de ir a la casa de McDowell el 25 de agosto. Perdió varias citas de negocios, lo que llevó a su tío a denunciar su desaparición al día siguiente. En ese momento, McDowell afirmó que nunca se presentó en su casa para recoger a los niños. También dijo que recibió un mensaje de texto de ella, donde le contaba sus planes de llevar a los niños a Dallas para huir de la tormenta.
Cuatro días después de su desaparición, su Mercedes fue encontrado sumergido en el agua de la inundación en el estacionamiento de un Motel. Sus restos fueron descubiertos a más de 20 millas de su vehículo. Una bolsa negra que contenía sus papeles de negocios fue encontrada en la casa de Steve.
Los niños se habían quedado con su padre después de la desaparición de Crystal, y luego un breve período al cuidado de Servicios de Protección Infantil. Ahora han sido puestos al cuidado de familiares de su madre.
Un terrible feminicidio, del que aún se desconocen los motivos. Pero, francamente, los motivos no importan, ya nada le devolverá la vida a Crystal, y los niños perdieron a sus dos padres.