En 1993, Richard Hoagland le comentó a su esposa que necesitaba ir «urgentemente» al médico. Ella, sin sospechar nada, le dijo que fuera y él partió, pero nunca más regresó.
Al no llegar, la mujer comenzó a buscarlo en todos los hospitales de Indianápolis, Estados Unidos, pero no tenía éxito. Incluso visitó las morgues de diferentes condados, pero seguía sin encontrar rastros de su marido.
Finalmente, esta mujer creyó que su marido había muerto, pues Richard no daba ninguna señal de vida y no había más rastros de él. Lo único que encontraron fue su auto en el aeropuerto.
El portal web Tampa Bay informó que Richard solo trataba de escapar de su esposa para formar una nueva vida ya que estaba aburrido de su matrimonio, de su esposa y de sus hijos.
Tras dos años desaparecido, Richard borró todo rastro de su identidad, volvió a casarse con otra mujer y tuvo un hijo. Además, robó la identidad de un difunto pescador llamado Terry Jude Symansky que había fallecido en un accidente en 1991. Y, por si fuera poco, el nuevo “Richard” logró obtener una licencia de piloto.
Pasó el tiempo y en el año 2003, la antigua esposa de Richard, que abandonó junto a dos hijos, volvió a casarse.
Sin embargo, un día todo se descubrió, ya que un sobrino del verdadero Terry encontró un registro matrimonial en el que decía que su tío se había casado en 1995. Cuatro años después de su muerte. En este caso Richard no tenía cómo salvarse.
Es así como todas sus mentiras se fueron descubriendo, ya que la nueva esposa de Richard encontró un portafolio con la antigua identidad del hombre. Él no encontró más excusa que decirle que lo había hecho porque no quería divorciarse, sólo huir. Su antigua esposa recibió una llamada siendo informada de que su esposo estaba vivo y que había sido detenido por robar la identidad de otra persona.