Un hombre en Indonesia vivió un tiempo de pesadilla después de ser tragado vivo por una pitón mientras estaba trabajando en la granja. El sujeto, de 25 años, se perdió de un momento a otro y sus vecinos comenzaron a buscarlo. Comenzaron a escuchar sus gritos y supieron que la serpiente lo había devorado al ver la forma de sus botas en el vientre del animal.
De inmediato uno de los invlucrados tomó un cuchillo de caza para abrir el estómago de la pitón, ya que dejaron de escuchar los gritos.
Efectivamente el animal de 148 kilos se tragó al granjero, pero para cuando lograron rescatar su cuerpo había perdido la vida. Él iba sólo a cultivar una palmera y la serpiente lo atacó por atrás.
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