Horrible caso de abuso impacta a la marina: Le quitaron la ropa y expusieron sus genitales

Jamie Whitnall dijo a los medios que desde niño había soñado ser un marinero.Sin embargo la realidad rápidamente volvió su sueño una horrible pesadilla, cuando sus compañeros y superiores directos decidieron hacerlo víctima de un nivel de “bullying” que honestamente me suena más a tortura disfrazada de brutalidad adolescente.

Fue encargado de la cocina del barco y esto la ganó una infinidad de ataques, verbales y físicos. El caso se está investigando, pero no parece haber una razón puntual por la que se le escogió como el objetivo principal de los abusos.  No quiero decir que haya alguna vez una lógica razonable tras el matonaje, pero el nivel al que llega la indiferencia de su crueldad a veces sorprende.

Jamie se resignó a no formar parte del equipo y dedicarse completamente a su trabajo en la cocina.

Sin embargo, una noche mientras estaban en Francia su estado emocional fue más fuerte que él y acabó bebiendo hasta desmayarse en el piso de su cuarto. Esto fue excusa suficiente para que los abusadores pasaran de todo límite.

Le quitaron parte de su ropa y expusieron sus genitales. Luego cubrieron todo su cuerpo (reitero: todo) con dibujos groseros en marcador permanente, incluyendo swásticas, groserías e incluso un obsceno Homero Simpson en su espalda.

Jamie despertó adolorido y perturbado. Descubrió los dibujos de inmediato, pero no fue hasta días después que supo que fotografías de su cuerpo esa noche estaban circulando por Facebook y WhatsApp.

Finalmente debió reportar el incidente a la policía militar, quienes lo registraron como un caso de abuso sexual.

Quizá lo más trágico de este caso es que Jamie Whitnall recibió un licenciamiento o “baja” honrosa de la marina -es decir, debió dejar el trabajo de sus sueños-, mientras sus ex colegas continuan sirviendo en el H. M. S. Raleigh.

Upsocl