En 2010, la franquicia de Toy Story revivió con su tercera entrega, en que se nos mostraba nuevamente las aventuras de Woody y Buzz Lightyear cuando su dueño, Andy, se aprontaba para partir a la universidad y dejar atrás su niñez.
De hecho, el final de la película es realmente triste porque después de tres cintas, Andy regala sus juguetes de toda la vida para ir a la universidad y convertirse en un adulto, y como espectadores lo sufrimos como si estuviéramos en su lugar.
Pero, ¿y si te dijera que había un final aun más triste para Woody y sus amigos? Prepárate para digerirlo y agradecer de que no haya sido realidad.
En una reciente entrevista con Molina salió a colación Toy Story 3, en la que participó en el desarrollo secuencial de viñetas. Uno de los momentos más icónicos de la película tiene lugar al final, cuando los juguetes están a punto de caer a una incineradora y se ven obligados a aceptar su destino, pero finalmente son salvados por los marcianitos y El gancho.
Se trata de un momento muy oscuro, pero teníamos que descubrir la verdad: ¿los responsables de Toy Story 3 se plantearon realmente incinerar a alguno de los juguetes? Pues sí, parece que sí.
«Lo único que recuerdo de eso es una versión que había hecho el equipo de edición: para que la película no fuera tan larga, mandaban a todos los juguetes a la incineradora», cuenta Molina al HuffPost.
Pese a eso, esto no prosperó debido a que hubiera sido cruel para los espectadores un final tan sombrío, pensando que el principal público al que apuntaba fueron niños y que el impacto sería muy negativo si se incendiaban todos los juguetes.
https://youtu.be/UTAhXSMWlfI
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