En las grandes ciudades, cada vez más personas viven en monoambientes o en departamentos pequeños. Esto tiene sus ventajas: la limpieza general lleva solo unas pocas horas y no es muy complicado mantenerlo en orden.
Pero también tiene su lado negativo: la sensación de asfixia o de claustrofobia puede ser un rasgo característico de estos espacios reducidos, ya que se tiene la idea de que se habita en una caja de zapatos.
Pero esto puede cambiar a partir de un poco de creatividad y, aunque no en todos los casos, una inversión económica.
El tema de dividir los ambientes puede ser una complicación: una pared, si bien transforma el monoambiente en un dos ambientes (lo cual se vuelve extremadamente necesario si se comparte el departamento con alguien más) puede achicar aún más los pocos metros cuadrados que nuestra situación financiera nos permite pagar por mes.
A esto se le suma el tema de luz, ya que hay que ser muy estratégico para poder aprovechar la luminosidad al máximo en lugar de obstruirla.
Aquí algunas ideas prácticas para que te inspires y transformes tu pequeño departamento en un hermoso hogar, aprovechando todas sus zonas al máximo:
Con muebles: En el primer caso tenemos una estantería blanca (es el color ideal para agrandar visualmente los espacios) que, además, permite el paso de la luz de un lado hacia el otro. La segunda estantería funciona también de escritorio y, para dar una mayor intimidad, tiene una cortina entre medio de las dos caras.
Los muros de Durlok semiabiertos pueden ser una opción muy práctica y también decorativa:
Por último, una idea muy original es utilizar cortinas de estilo japonés. Otra manera de agregarle una onda oriental a las divisiones es colocando un biombo.
(Este artículo recoge fotografías de la página www.decoracion.in)
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Reveniu 
