Cuando su primera hija nació, la artista norteamericana Lucy Scott, inmortalizó los primeros meses de convivencia con la nueva integrante de la familia y la forma en cómo se transformó la vida cotidiana de ella y de su esposo.
Así lo vivió y así lo dibujó:
Buenas noches.
Una cagada extraordinaria.
El resto del día es todo tuyo.
Una salida espontanea: aproximadamente 45 minutos para abrir la puerta.
Una noche romántica.
La belleza de un viaje largo en automóvil.
“Hola, estamos cerca de tu casa, ¿Podemos pasar a saludar?”
Una tortuta.
Y los pequeños logros.