Rebecca Crookshank se enlisto en las fuerzas armadas inglesas con el sueño de servir a su país y forjar una carrera militar, pero el acoso de sus compañeros de escuadrón acabo con sus sueños.
Rebecca Crookshank, tenía 21 años el 2001 y era la única mujer del grupo de 28 soldados de la fuerza aérea real que estaban en las Islas Malvinas, cuando fue víctima de un “Ritual de iniciación” en que los hombres estaban desnudos y cubrían sus partes intimas solo con guantes de latex. No contentos con ello manosearon e hicieron posar a Rebecca en posiciones sexuales tremendamente humillantes.
«Esa noche ellos me obligaron a hacer varias cosas que yo no quería hacer, a pesar de que estuve en todo momento vestida, estaba en pánico, había una oscuridad total y yo no sabía lo que me podía pasar», ha recordado la exrecluta.
El acoso sexual comenzó desde el primer día, cuando fue recibida por una fila de hombres con las nalgas al aire. «Fue el comienzo de un período oscuro», con estas palabras Crookshank describió su experiencia allí.
En la actualidad, Rebecca se dedica a crear conciencia del abuso que sufren las mujeres dentro de las fuerzas militares como escritora y actriz y activista contra el acoso sexual.