Nuevo caso de masacre tribal: diez miembros de una tribu indígena «perdida» en el amazona y sin contacto con la civilización, fueron asesinados, cercenados y arrojados al río por unas mineros buscadores de oro, que planean apoderarse de sus tierras.
La policía de brasil investiga el caso, al presentarse una denuncia a la justicia, luego de que los presuntos asesinos entraran a un bar y fueran escuchados jactándose del horrible crimen que habían cometido. Según se contó, los hombres incluso festinaban con un objeto tallado a mano, que según decían habían robado a una tribu ubicada cerca de la frontera colombiana.
«Ha sido una cruda denuncia» dijo Leila Silvia Burger Sotto-Maior, de la agencia brasileña de asuntos indígenas (Funai). Cuenta que los mineros se jactaron de cortar y arrojar los cuerpos al río, y que afirmaron que debían «matarlos o matarlos». Según Burger, estos brutales asesinatos se habrían producido el mes pasado.
El fiscal encargado del caso, Pablo Luz de Beltrand, confirmó que se había iniciado una investigación. Dijo que el episodio habría ocurrido en el Valle de Javari, la segunda reserva indígena en Brasil: «Estas tribus están aisladas, e incluso la Funai solamente tiene información esporádica sobre ellas. Es un trabajo difícil que requiere que todos los departamentos gubernamentales trabajen juntos «, dijo, y reveló que esta es la segunda matanza que les toca investigar este año, pues hubo una denuncia similar en febrero.
Survival International, un grupo de defensa de los derechos indígenas, advirtió que, dado el pequeño tamaño de las tribus, este último episodio implica que un porcentaje significativo de este grupo étnico fue eliminado. Esta es otra masacre genocida que demuestra el fracaso del gobierno brasileño por proteger a estas tribus que viven aisladas.
Con las disputas de tierras en aumento en muchas áreas remotas de Brasil, los grupos indígenas, los trabajadores rurales y los activistas han sido blanco de violencia. Más de 50 personas habían muerto hacia finales de julio.
En algunos casos, los agentes del gobierno o de la policía han sido culpados por la violencia. Las autoridades están investigando una incursión policial en la región amazónica, que terminó con la muerte de 10 activistas. Ningún oficial resultó herido.
Los activistas temen que los grupos indígenas del país -especialmente las tribus aisladas- sean los más vulnerables cuando se trata de disputas de tierras.
Una situación realmente terrible y alarmante.
Con información de The Sun
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