Redacción – A veces oímos que la moda es frívola y el súmum del capitalismo, y mirando lo que ha hecho el fotógrafo Norbert Baksa, no podemos rebatir ese argumento.
Y es que este profesional de la fotografía de moda ha cruzado todos los límites con su último trabajo, un reportaje donde una modelo luce su escultural cuerpo y las prendas de ropa simulando ser una refugiada siria. El fotógrafo, además, no puede ocultar lo obvio, ya que el editorial de moda tiene por nombre “la inmigrante”.
Escapando de las alambradas, siendo detenida por la policía fronteriza, con manos y cara sucia o haciéndose selfies tapada con un velo, así posa la modelo en lo que muchos califican de “humillación para los refugiados” y otros lo tachan de “oportunista”.
El fotógrafo se ha defendido por Twitter diciendo que esto puede ser entendido como “arte chocante” y ha comentado para aquellos que han encontrado las fotografías “ofensivas” que “la situación es compleja y hay que mirarla desde diferentes ángulos”. Ha recalcado que con el reportaje no quiere “ofender ni a los refugiados ni a nadie”. “En la foto quería que vieran que hay una mujer sufriendo, pero también es bella y aunque está en una situación comprometida viste buenas piezas de ropa y un móvil”, ha dicho, y ha lamentado que haya gente que “no quiere ni hacer el intento de entender”. Este es el comunicado que ha publicado en su web.
Todas las fotos se pueden ver en su web. Y tú, ¿qué opinas? ¿Puede ser este drama humano “chic”? Algunos tuiteros han recordado que no es el único ejemplo de la moda que ha “aprovechado” las situaciones más desfavorables de los conflictos humanos.