Quien posa para hacer su trabajo a veces debe hacer cosas atrevidas. Es como interpretar un papel. Pero por lo general, debería ser un trabajo controlado que no tiene demasiados peligros. En este sentido, el destino le jugó una mala pasada a una joven modelo taiwanesa mientras estaba trabajando.
Olivia Ku tenía 25 años y estaba contratada para realizar una sesión de fotos en el agua, lo que parece ser una moda en el último tiempo. Todo debía ser agua, belleza y alegría, pero finalizó como tragedia, cuando un inesperado ataque de asma colapsó a Ku.
Todo pasó al hacer la muestra fotográfica bajo del agua. El ataque comenzó, lo que hizo que la modelo se ahogara con agua de mar. Cuando recién pudieron sacarla a la playa, ya estaba inconsciente y sus signos vitales eran bajos.
Esto sucedió en las costas de Hengchung, al sur de Taiwan. Fuentes cercanas revelaron que la chica era una buena nadadora, incluso era buzo amateur, pero el asma habría entorpecido sus habilidades.
Lo peor es que Ku dejó a un esposo y un pequeño hijo solos con su muerte. Mientras que todo se podría haber evitado si la agencia hubiese contratado al personal indicado.