Puede que los índices de popularidad de Vladímir Putin fuera de las fronteras rusas estén por los suelos, pero en su país es una persona querida y famosa hasta unos niveles de fanatismo que llegan a ser difíciles de comprender.
Acá una muestra del merchandising más extraño y absurdo en torno a la figura del presidente ruso.
Teléfono celular de Putin
99.000 rublos, unos USD$ 1700. Mucho más que un iPhone 7. Es el desmesurado precio de la nueva edición, llamada ‘Supremo Putin’, que la compañía telefónica Caviar ha presentado recientemente del relanzado Nokia 3310. El móvil está decorado con un bajorrelieve dorado de Putin que da gloria verlo.
Fundas para el celular de Putin
Rusia es uno de los países del mundo con más desigualdad económica. Así que los que no puedan permitirse el Nokia Supremo Putin, pueden comprarse una funda con la cara del presidente y así poder besarlo cada vez que hacen un llamado.
Tetera de Putin
Amantes rusófilos de las infusiones, sus plegarias han sido escuchadas: al fin existe una tetera creada a imagen y semejanza del camarada Vladimir. Quizá el color y la escultura no están muy logrados, y… bueno, la tetera es fea a morir, pero de que sirve para hacer té, sirve.
Muñeco de Putin
Sí, ahora puedes emular al dirigente ruso usando este muñeco tamaño marioneta.
Anillo de Putin
Quizá como guiño a la broma aquella que hizo creer a medio mundo que Putin había robado el anillo de la Superbowl, Gleb Krainik creó este anillo con una carita del presidente ruso en lugar una perla cultivada, para la línea de joyería llamada Putinversteher.
Platito de Putin
Pero no un plato para comer: nada más sacrílego que ensuciar la imagen del Presidente de Presidentes con vulgar guiso. Estamos hablando de un plato de adorno, ideal para embellecer repisas o mesas de centro . En el plato podemos contemplar distintos momentos de la vida del mandatario: Putin jinete, Putin karateka, Putin diplomático, Putin amigo de los tigres… Porque hay muchos Putins y todos caben en este plato, cuyas letras en ruso significan “¡Crimea es nuestra!“.
Alfombra de Putin
Ojo: no es esta una alfombra para pisotear, puesto que sería una grave falta de respeto al líder ruso usar su imagen de felpudo. Es una lujosa alfombra para contemplar, para colgar de las paredes a modo de tapiz o bien para tumbarse en ella, dormir y tal vez retozar sobre la imagen del amado Presidente.
Camisetas de Putin
En Rusia, Putin está de moda en todos los sentidos. Y la prueba son las muchas prendas que se decoran con su cara como si fuera una estrella de rock. El mismísimo actor norteamericano Mickey Rourke fue fotografiado en los grandes almacenes moscovitas GUM luciendo una flamante remera putinesca.
Figuras de acción de Putin
Si hay algo que un hombre de acción como el gran presidente no puede no tener, son figuras de acción.
Ropa interior de Putin
Gracias a su porte atlético y a su perfil aventurero, Putin es considerado un sex symbol por las esculturales mujeres de su país, hasta el punto de ser elegido en una encuesta de la revista Sex & the City como el segundo varón más atractivo de Rusia, solo por debajo del ex dirigente de la oposición Boris Nemtsov. No es raro, pues, que existan unos calzones decorados con el rostro del mandatario guiñando un ojo, bajo el juego de palabras “put in”, es decir, “métela”.
Perfume de Putin
Justin Bieber, Antonio Banderas, David Beckham, Ewan McGregor… Todos son hombres de la farándula que tienen su fragancia en el mercado. Lo que no es tan habitual es que se lancen perfumes de presidentes: nadie se imagina comprando un perfume de Michele Bachellet, Nicolás Maduro o Evo Morales… Pero Putin SÍ tiene su propia fragancia, llamada ‘Leaders Number One’ y creada por el perfumero bielorruso Vladislav Rekunov. Un aroma suave pero firme, con notas de limón, bergamota, grosella negra y abeto. El perfume de los tigres. El perfume del poder.