Katy Perry siempre se ha mostrado como una mujer fuerte, independiente y rebelde. Sin embargo, desde hace mucho tiempo que la tristeza la acompaña en su día a día. La cantante cambió de look en varias oportunidades y cuando le preguntaron el porqué, comentó que solo se había tratado de problemas con el tinte, pero ahora acaba de revelar la verdad.
“No quería parecerme a Katy Perry”.
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En una entrevista con el Doctor Siri Nam del programa The Therapist para conversar sobre su nuevo álbum Witness, la ídola pop explicó que desde hace mucho que sufre de depresión y que tuvo severos problemas con el alcohol.
Además, confesó que pensó en suicidarse al ver su mundo desmoronarse.
Sus radicales cambios de imagen fueron producto de la búsqueda insaciable para sentirse mejor frente a tantos problemas, y es que pese a su fortaleza, el amor no ha sido su mejor aliado.