Desde ser capaz de sostener 4 kilos y medio con tu vagina, hasta experimentar los orgasmos más potentes de toda tu vida; son promesas del kung fu vaginal.
Sea verdad o no, que esta técnica puede brindarte el placer soñado, un estudio reciente confirmó que sólo el 35 % de las mujeres heterosexuales llegan al orgasmo mediante la penetración. Al parecer, la forma más efectiva de controlar y conseguir el clímax es a través de la estimulación genital. Pero ¿por qué?
En primer lugar, esto comprueba que la sexualidad y el placer no se reducen a la penetración. Por otro lado, debes comenzar a aceptar que así como tonificas tu abdomen para mantenerlo plano y estético, tal vez tu vagina necesite ejercitarse también. ¿Cómo? Las técnicas son varias, muchas gurús tántricas se dedican a que las celebrities encuentren el equilibrio entre la tonificación de su cuerpo y la de sus músculos sexuales. Además, varias expertas han confirmado que estos antiguos métodos taoístas, los cuales retomó occidente, son la solución a muchas deficiencias sexuales entre parejas.
El kung fu vaginal consiste, específicamente, en incrementar la fuerza y elasticidad de los músculos del suelo pélvico con la ayuda de un peso. Es decir, a diferencia de los ejercicios de kegel, esta táctica exige un esfuerzo extra. La experta en sexología Verónica Vivero explica a detalle cómo llevar a cabo estos ejercicios:
«Introducimos en nuestro canal vaginal una piedra, que generalmente suele ser de jade porque es muy resistente, a la que se le ata una cuerda de nailon que sujeta una bolsa con piedras u otro tipo de carga. Después se trata de apretar, es decir, de contraer el canal vaginal para aguantar el peso, mientras abrimos ligeramente las piernas y nos balanceamos ligeramente de adelante atrás, creando un efecto péndulo».
Además de preocuparnos por el físico y la fuerza de nuestra vagina, debemos ser conscientes de la importancia que tiene procurar nuestro aparato genital para mejorar nuestra calidad de vida. Saber cómo contraer los músculos de la vagina ayuda a prolongar e intensificar las contracciones necesarias para llegar al orgasmo. Sin embargo, no debes olvidar que todo en exceso es malo y, por lo tanto, debes ejercitar el suelo pélvico con algunos días de descanso a la semana y en espacios de entre 10 y 20 minutos; como lo aconseja Vivero.
Las mujeres que han incluido a su estilo de vida el kung fu vaginal aseguran que han logrado orgasmos súper potentes. También cuentan que cada quien decide, de acuerdo a su resistencia y complexión, el peso que quiere cargar. Si éste es excesivo, hay posibilidad de sufrir una contractura, por lo que es importante no exagerar.
Una vez que estos ejercicios se vuelven un hábito, quienes los practican adquieren un control absoluto y una fuerza importante para contraer y relajar los músculos del suelo pélvico. Así que las posibilidades de autoestimularse o aumentar las sensaciones durante el sexo son mayores a partir del kung fu vaginal.
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