Ocurrió en mayo de 2016 en el local de comida mexicana Taco Box: dos empleados de cocina fueron filmados por una cámara de seguridad abusando de una camarera inconsciente luego de que se fueran los clientes. El último prófugo fue capturado ayer en el rancho de su abuela en Misiones, Argentina
El video captado en la madrugada del 5 de mayo de 2016 por la cámara de seguridad del salón superior del restaurante Taco Box de la calle Ayacucho en Recoleta es sumamente gráfico. Lo que pasa se puede ver con nitidez.
Hubo una fiesta de empleados esa noche tras el cierre de la persiana gris; algunos se quedaron bebiendo y charlando. Quedaron tres al final de la fiesta, poco después de las cinco de la mañana: una camarera, L., y dos miembros del personal de cocina, Gustavo Ramón Méndez y Gabriel Alejandro Araujo. Todos ellos habían ingresado hacía poco a trabajar al restaurante, contratados apenas días antes.
L. había tomado de más en la fiesta; el video de la cámara muestra cómo Méndez la carga por la escalera con el brazo derecho de la joven sobre sus hombros, hacia un salón donde cenan los clientes, para recostarla en un sillón. Todavía quedaban unas pocas personas en el lugar en ese momento. Cuando se fueron todos, Méndez volvió al lugar donde había dejado a L.: allí, según muestra la cámara de seguridad, le quitó los pantalones a la joven para presuntamente violarla por la vagina y el ano.
Araujo apareció poco después, para desnudarse y masturbarse mientras miraba a su compañero violar a la camarera inconsciente por el alcohol, alumbrándolo con la función de linterna de su celular. Poco después, Araujo le hizo a Méndez la señal de cambio y pasó a la acción para abalanzarse sobre L. Los tres dejaron el restaurante a las pocas horas.
Todavía no se sabe cómo la camarera llegó a su casa; se supone que habría llegado a un taxi. Lo cierto es que L. apareció al día siguiente en la comisaría 8° del barrio de Balvanera. Se quejó de un fuerte dolor en la zona anal y en la mandíbula, tenía marcas en las manos y en las piernas. Sus recuerdos eran difusos, aseguró que había perdido el conocimiento «tras tres vasos de alcohol». En la comisaría, L. no dudó en acusar: aseguró que la habían violado.
La causa quedó en manos del juez de instrucción Roberto Ponce y la fiscal Betina Vota, los mismos que llevaron a la cárcel al ex líder de El Otro Yo, Cristian Aldana. Araujo fue arrestado en su casa poco después. Méndez se fugó de inmediato, para convertirse en un prófugo. Ayer, finalmente, Méndez cayó. Lo encontraron en San Ignacio, Misiones, a mil kilómetros de Recoleta.
La división Delitos contra la Salud de la Policía Federal tuvo la pesquisa, pero el área de Búsqueda de Prófugos y Captura de la Policía de Misiones se encargó del arresto junto a efectivos de la misma división de la PFA. Méndez tenía el teléfono intervenido: la activación de la celda llevó a una estación de servicio Esso en San Ignacio. El hombre vivía detrás de la estación hacía varios meses: se había refugiado en el rancho de su abuela.
Méndez será trasladado a Capital Federal para ser indagado en las próximas horas. La situación de su compañero Araujo está, digamos, un poco más resuelta. El juez Ponce ya lo elevó a juicio ante el Tribunal Oral Criminal N° 29 por la misma imputación: abuso sexual con acceso carnal agravado.
Lejos de intentar esconder el hecho, el restaurante mismo fue el que permitió llegar a los arrestos de Araujo y Méndez. Rafael Cúneo Libarona es el abogado que representa a Taco Box: «Nosotros fuimos quienes aportamos las cámaras a la fiscalía, lo que permitió llevar el caso a juicio, así como los nombres y direcciones. El dueño del restaurante declaró como testigo. Los detenidos fueron despedidos de forma inmediata apenas surgió la denuncia. La camarera, desafortunadamente, no quiso volver. El restaurante colaboró con todo lo que pudo».