Un día, hace tres años, la historia de la británica Katy Colins cambió drasticamente cuando su novio la dejó plantada en el altar. Pero al contrario de lo que muchas personas harían, en lugar de quedarse llorando por su corazón roto y deprimirse, Katy renunció a su trabajo, vendió su casa y su auto y compró un pasaje de ida al sur de Asia, cambiando las expectativas de una vida matrimonial por su sueño de viajar. En ese momento, ella no imaginaba que agarrar su mochila para ir sola a recorrer Tailandia, India y Nepal, la llevaría a lograr el sueño de infancia de convertirse en escritora y publicar. Ahora Katy tiene un contrato para publicar tres libros con Carina UK, una editorial digital de la compañía Harper Collins.
La ex relacionadora pública del Manchester Airport, contó cómo había quedado en estado de confusión y desilusión luego de que su novio de años la dejara plantada en el altar de su boda. Fue entonces cuando decidió vender «todo lo que no cupiera en una mochila de viajes» y largarse a Tailandia sola.
Katy le contó al medio Liverpol Echo: «Todos pensaban que estaba un poco loca, especialmente porque nunca había viajado sola a ninguna parte, pero yo sentía que era lo correcto. Necesitaba el tiempo lejos de todo y de todos para encontrarme a mí misma, aunque no del modo tan cursi como suena».
Con una licenciatura en inglés y comunicación, Katy confesó que escribir una novela es lo que siempre había soñado hacer. Mantuvo un blog de viaje, principalmente para que su familia estuviera al día de sus novedades, y este fue ganando lectores y creciendo poco a poco en popularidad. «Gente que yo no conocía empezó a leer mi blog y enviarme emails diciéndome lo valiente que había sido al renunciar a todo e irme. Luego recibí correos de otros solteros y solteras diciendo que leían mi blog como forma de inspiración. Que tu pareja te deje no significa que tengas que ponerte a escuchar música triste y comer litros de helado», dice Katy. «Puedes usarlo [el abandono] como un catalizador para algo mucho más grande y mejor».
A medida que iba viajando por el sudeste de Asia e India, su pasión por empezar a poner sus experiencias en palabras se iba haciendo cada vez más irresistible. Conocer lugares en los que jamás se imaginó estar, le hizo pensar en lo increíble que había sido el cambio en su vida.
Cuando terminó su viaje por Asia, Katy cambió el rumbo a Sudamerica, donde estuvo seis meses, y luego vivió en el norte de Francia enseñando inglés por dos años. Y en eso estaba, viviendo en un pueblo costero cuando, irónicamente, en el mismo día en que se habrían cumplido tres años desde su fecha de boda, recibió noticias acerca del contrato para publicar.
Los viajes de Katy la inspiraron a escribir la serie de novelas «The Lonely Hearts Travel Club» (El club de viajes de los corazones solitarios), de la cual un primer relato ya fue lanzado: «Destination Thailand» (Destino, Tailandia). La novela ha sido descrita como comedia romántica liviana, algo así como si Bridget Jones se fuera a mochilear por el mundo.
Básicamente, el relato cuenta su historia, pero a modo de ficción y desde el punto de vista de un personaje, Georgia Green, que a la autora le sirve de espejo. Una manera de reflexionar acerca de cómo las decisiones de otros pueden empujar cambios radicales en nuestras vidas y llevarnos a descubrir el mundo que existe afuera, y también otro que habita dentro de nosotros.
«Su decisión [del novio que la plantó] fue devastadora al principio, pero fue el llamado a despertar que necesitaba. Tenia una vida agradable, un buen trabajo, una casa linda, pero mi vida carecía de aventura. Es lo que obtuve al viajar por medio mundo y por suerte valió la pena».
«He escalado un volcán activo en Chile y dormido en la jungla en Tailandia; me he cubierto de polvos sagrados en India y he hecho paracaidismo en Francia. He experimentado cosas que nunca soñé que eran posibles, pero lo más importante es poder llamarme a mi misma escritora. Nada se compara con eso», cuenta Katy Colins. «Soy una gran optimista y creo que todo ocurre por una razón. La vida se trata de decir sí, de ser valiente y, en el fondo, saber que al final todo va a terminar bien».
El Ciudadano.
Fuente, The Mirror.