Compartimos una de las últimas entrevistas que dio Chester Bennington de Linkin Park antes de morir. Parece la crónica de un suicidio anunciado, un verdadero llamado de auxilio. Pero, a pesar de lo evidentes que se tornan sus palabras, nadie pudo hacer nada para evitar este triste y trágico desenlace.
“El cráneo entre mis oídos, mi mente, es un mal vecindario, un mal lugar para estar. No sé cómo terminar con eso. Hay un Chester dentro de mí que siempre quiere derribarme.
Soy horrible, soy un desastre”.