Investigadores alemanes han establecido que tanto gatos como gatas reaccionan de manera distinta a la llamada de los gatitos.
Según los investigadores, ese hecho «indica que las gatas son capaces de evaluar el contenido emocional de las llamadas de los gatitos y que ajustan su motivación para responder como corresponde». Por su parte, se llegó a la conclusión de que los gatos machos no muestran una respuesta más inmediata a las llamadas de los gatitos que demandan un alto nivel de urgencia.
Los científicos han concluido que esa capacidad es «una diferencia de sexo arraigada entre machos y hembras de los gatos adultos», que no se activa por la experiencia. El estudio se basa en un experimento que contó con la participación de 17 felinos adultos (9 gatos y 8 gatas), de los cuales la mitad de las hembras no ha tenido crías.