La emocionante historia de la chica sorda que impresiona al mundo con su voz al cantar

Mandy Harvey es una joven de 29 años quién quedó completamente sorda a los 18 años como consecuencia de una dura enfermedad

Ciudadano

19/06/2017 2:19am

Mandy Harvey es una joven de 29 años quién quedó completamente sorda a los 18 años como consecuencia de una dura enfermedad. Pero eso no le impidió seguir persiguiendo sus sueños y 10 años después conmovió al mundo con su increíble voz en el programa estadounidense «America’s Got Talent».

Lo primero que llamó la atención fue que no llegó sola al escenario, sino acompañada de una mujer, que se ubicó al lado de ellos. Cuando se presentó, ella les contó que era su intérprete Sarah, quien le traducía en lenguaje de señas todo lo que ellos decían. Mandy se plantó en el escenario descalza con un ukulele y les explicó a todos que sufría un desorden de tejido conectivo y a raíz de eso, había perdido totalmente la audición de adolescente, pero que ese percance no le impidió dedicarse de lleno a la música.

Después de lo que le había sucedido, tomó clases, entrenó mucho y hasta se animó a componer sus propias obras. De esa manera llegó al programa de talentos más visto de la televisión estadounidense, donde decidió cantar un tema de su autoría: «Try» (‘Intentar’), que habla sobre no darse por vencido.

Su presentación fue tan deslumbrante que nadie lo podía creer, ni el jurado ni los espectadores. Muchos lloraban de emoción, incluida la propia Mandy.

Cuando Simon Cowell presionó el Golden Buzzer, un botón que la clasifica de forma directa a los cuartos de final, todos emocionados se pusieron de pie a aplaudirla, mientras ella expresaba su inmensa alegría.

«Esa fue una de las cosas más asombrosas que he visto y oído», dijo Cowell. «Nunca pienso que me sorprenderá o asombrará la gente y, sin embargo, tú lograste ambas cosas».

Lágrimas de emoción y aplausos llenaron el escenario. Hasta el momento el video cuenta con más de cien millones de reproducciones en Facebook, y la historia de Mandy nos demuestra que si sigues tus sueños con el corazón, nada puede impedirte lograrlo.

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