Si bien la pequeña hija de Kim Kardashian, North West, tiene sólo 4 años, es sometida a una estricta dieta que debe seguir día a día, sin excepción, desde que nació.
Este régimen consta de tres reglas de oro que son seguidas a rajatabla. Todo lo que come la niña debe ser orgánico. Esto es para prevenir el envejecimiento prematuro, prevenir enfermedades cardíacas y el cáncer.
La segunda regla es que la hija mayor de la mediática y Kanye West tiene prohibido comer alimentos con azúcar. Sólo alguna vez le permite comer una golosina, pero en ocasiones muy especiales. Se relaciona con evitar el sobrepeso, la diabetes y otros problemas cardiovasculares.
La comida procesada es la tercera restricción. Trae problemas gastrointestinales y del sistema nervioso. “No estoy obsesionada como Kourtney, pero sí es importante alimentar a mis hijos con opciones nutritivas, especialmente ahora que están creciendo”, confesó Kim en su blog.
Vía: tkm.com