Kristyna Martelli, la joven modelo que murió a los 23 años por causa de las múltiples cirugías plásticas a las que se sometió, es recordada por la obsesión que mantenía por las curvas de su cuerpo.
La joven nació en la localidad de Quebec, ubicada en Canadá. Se realizó su primera cirugía estética a la edad de 17 años y desde ahí pasó cinco años de su vida interviniendo las distintas partes de su cuerpo que no le gustaban.
Conocida popularmente como la “muñeca humana”, Martelli falleció el 18 de abril a causa de la última intervención estética a la que decidió someterse para aumentar, aún más, sus glúteos.
A través de su cuenta de Instagram, la joven publicaba sus cirugías y mantenía actualizados sobre sus próximos pasos a sus más de 600 mil seguidores en la red social
Es necesario destacar que en la plataforma Martelli hablaba sobre sus intervenciones como una «pasión» y «hobby». Además indicaba que no le importaba gastar millones de dólares en retocar y cambiar las partes de su cuerpo que no la mantenían conforme.
Por lo anterior, muchas veces tuvo que cerrar su cuenta de Instagram, ya que también fue criticada por varios internautas que aseguraban «estaba enferma» y tenía una patológica obsesión con su cuerpo.
La mujer se sometió a rinoplastías, rellenos e implantes más de 100 veces, sin embargo la última fue fulminante, ya que falleció de un ataque al corazón en plena cirugía para aumentar el tamaño de su trasero.
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Con información de Upsocl
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