“Estoy orgulloso de todos mis hijos, aunque de Tiffany en menor medida”, decía Donald Trump en una entrevista en medio de su campaña política, en la que intentaba mostrar una familia feliz. Ella estuvo siempre detrás de Ivanka, Eric, Donald Jr e incluso de Barron.
Sin duda, es la heredera menos conocida del imperio Trump, incluso por su papá. Aunque siempre tuvo el respaldo económico de él, fue su mamá, la actriz Marla Maples quien la crió.
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Donald Trump y Maples se conocieron durante un viaje de él, mientras estaba casado. Esto generó un escándalo, sin embargo a él no le importó. Tras la separación de Ivana, luego de 12 años de casados y tres hijos en común, el político y la actriz concibieron a Tiffany y, más tarde, se casaron.
En 1999 la relación entre Trump y Maples llegó a su fin. Fue entonces que Tiffany se mudó a Los Ángeles. En una entrevista con Daily Mail, Tiffany contó cómo fue la relación con su mamá: “Siempre estuvimos muy cerca. Me crió como madre soltera”.
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A los 18 años, Tiffany empezó sus estudios en la Universidad de Pensilvania, donde también estudió su papá y el año pasado se graduó con doble especialidad en sociología y estudios urbanos. Previamente tuvo algunos trabajos: empezó como pasante en la revista Vogue, fue modelo y también incursionó en la música. Su sueño es ser cantante y ya lanzó su primer tema, “Like a bird”.
Está de novia hace varios años con Ross Mechanic, un ingeniero, afiliado al partido demócrata, quien la acompañó en la Convención Nacional Republicana, donde Trump quiso dar a conocer a su hija menos conocida.
El patrimonio de Tiffany es de alrededor 600 mil dólares. Aunque la relación con su padre nunca fue buena, no se privó de nada: estudió en instituciones prestigiosas y realizó exóticos viajes por el mundo.