“La humanidad llegó a la orilla, vergüenza, vergüenza, vergüenza…”, fue el texto que agregó el artista bajo la majestuosa escultura de arena que realizó en homenaje al pequeño Aylan quien falleció ahogado huyendo de la guerra.
La playa Puri, en el estado de Orissa en la India sirvió de escenario para que el artista indio Sudarsan Pattnaik recreara con arena y con todo su impresionante talento el cuerpo de Aylan Kurdi con su camisita roja. Este angelito murió ahogado junto a su madre y su hermanito de cinco años entre otras nueve personas que intentaron huir a la isla griega de Kos desde la costa de Turquía Bodrum.
Solo durante el pasado fin de semana han llegado a Alemania más de 15.000 refugiados que han formalizado su solicitud de asilo y el gobierno se ha mostrado receptivo a crear 150.000 plazas en centros de primera acogida en invierno. Así como la aprobación de un presupuesto de 300 millones de euros destinados a la construcción de centros de refugio y además de muchas manifestaciones de apoyo provenientes de entes gubernamentales y voluntarios que se suman cada día para contribuir con ellos.
Realmente Aylan se convirtió en el icono del sufrimiento de millones de inmigrantes que se ven obligados a huir del terror del estado islámico. Su padre sobrevivió a esta tragedia y alzó su voz, en medio del dolor, expresando cuánto padecen así como su familia, tantas personas que claman por vivir en libertad y paz.