Pocos saben del escándalo personal que hundió la carrera de la actriz Meg Ryan. Si bien normalmente los escándalos del mundo del espectáculos se mantienen alejados del desempeño profesional de ellos, este suceso la marcó tanto que las oportunidades se vieron truncadas para ella.
Se trata de una infidelidad dentro de su matrimonio con el también actor Dennis Quaid.
Ambos se casaron en 1991 y mantuvieron una relación perfecta para Hollywood. Hasta el año 2000, en el que Ryan se vio envuelta en un romance con su co-estrella en Prueba de Amor: Russell Crowe. Esto manchó incluso el mismo estreno de la película que en ese entonces llegaba a las grandes pantallas.
Su divorcio con Quaid fue inmediato. Pero las consecuencias para su carrera – además de las de su vida personal – fueron enormes.
El estereotipo de la actriz idonea y perfecta desapareció para ella. Muchos indicaron que no fue sólo una traición amorosa, sino una a Estados Unidos y al público. Lamentablemente el alcance mediático de la situación la hundió aún más.
Aunque hace unos años la actriz ha mantenido su carrera y volver a aparecer en pantalla la ha favorecido, ya nada volvió a ser cómo antes.
¿Sabías de su historia?