Evita Patcey Edgar Delmundo es el nombre de una joven que se encuentra muy familiarizada con el acoso escolar. Cuando era pequeña sus compañeros de clase la llamaban “monstruo” o también “galleta con pepitas de chocolate”, todo porque su cuerpo está cubierto de grandes lunares. Hoy esta chica proveniente de Malasia desafía a todos aquellos que en algún momento se burlaron de ella y decide participar del casting de Miss Universo.
“En el colegio nadie quería ser mi amigo,” dijo. “Recuerdo a una profesora pidiéndole a dos niñas que me acompañaran durante el recreo, y susurraban ‘¿Por qué tenemos que tratarla como a una princesa?’, me rompió el corazón. Les dije que no tenían que seguirme y se fueron inmediatamente. Básicamente, estaba sola.”
La joven señaló a Elle Magazine que aprendió a aceptarse a si misma tras participar en un campamento de la iglesia cuando tenía 16 años. “Aprendí de verdad a quererme a mi misma y comunicarme con otros,” dijo Evita, que estaba pensando en someterse a cirugía para quitarse sus lunares. “Esa probablemente fue la primera vez que empecé a aceptarme por lo que era y por el aspecto que tengo.”
Su casting para Miss Universo Malasia fue el 17 de Junio, y actualmente está a la espera de saber si ha pasado o no a la siguiente ronda. Pero aunque no lo consiga, la reciente autoestima de Evita no sufrirá, y continuará intentando entrar en otros concursos de belleza en el futuro. “Cruzo los dedos. Si no lo consigo, siempre hay otras plataformas.”